Morbidelli debió abrir un nuevo motor para el GP de Doha

Los viejos fantasmas del pasado año con los motores de Yamaha volvieron este viernes a Qatar, y lo hicieron por partida doble.

Franco Morbidelli tuvo que entrar a boxes obligado por los comisarios después de que su moto empezara a echar humo blanco cuando solo se llevaban seis minutos del FP1 del Gran Premio de Doha. Tras unos instantes en el box, el italiano volvió a pista con su segunda moto, con la que marcó dos vueltas rápidas antes de que también empezara a sacar humo.

Morbidelli se fue, de nuevo, al box y ya no volvió a aparecer, aunque se le vio explicando en el box a su jefe de mecánicos, Ramón Forcada, las sensaciones que había tenido y, eso sí, lo hacía con cara de muy pocos amigos.

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Según ha podido saber Motorsport.com, ninguno de los dos motores de Morbidelli se ha roto. El problema reside en un sistema por donde pasa aceite, que es lo que provocaba el humo.

Tras verificar que los motores no se han roto, sin embargo, Yamaha ha decidido desmontar una de las piezas para llevarla a una revisión profunda, por lo que Franco descorchará un tercer motor en el FP2 de esta tarde.

El italiano, que ya tuvo problemas mecánicos en la carrera del domingo, con el dispositivo de salida de su M1, dispondrá ahora de cuatro motores con cero kilómetros en su asignación de siete para completar toda la temporada.

El año pasado los pilotos de Yamaha tuvieron problemas con sus propulsores desde la primera carrera en Jerez, llegando muy justos a final de temporada, hasta el punto que Maverick Viñales tuvo que utilizar un sexto motor y cumplir sanción por ello. El equipo también fue castigado con la pérdida de puntos en la general de constructores.