Quién durmió mejor anoche: Lando Norris

Agreguemos esto a la lista de razones para sacar a Adrian Newey del proyecto de Aston Martin para 2026 y darle una nueva misión: inventar una máquina del tiempo. Solo para retroceder un par de meses y mostrarles a todos los que lamentaban la pérdida de emoción en la lucha por el título de 2025 una repetición del Gran Premio de México y un documento oficial de la FIA con la clasificación de pilotos. Solo para verles la cara.

¿Cómo demonios pasó eso?

Se suponía que el campeonato de Lando Norris había terminado después de Zandvoort, ¿no? Claro, en ese momento dijimos que el campeonato aún era largo y que "cualquier cosa puede pasar", pero ¿quién creía realmente que en solo cinco carreras Norris no solo borraría una desventaja de 34 puntos, sino que además lideraría el campeonato?

Y Max Verstappen… ni siquiera se hablaba de él entonces. El neerlandés era tercero, a una gigantesca distancia de 104 puntos del líder Oscar Piastri. ¿Podés imaginar que George Russell, cuarto, estaba a solo 21 puntos del piloto de Red Bull? Suena una locura, ¿no?

Con McLaren tan dominante en la primera mitad de la temporada, la tarea de Norris parecía colosal. El destino del título seguía en sus manos, pero para volver a la cima necesitaba nada menos que cinco victorias consecutivas, suponiendo que Piastri terminara segundo en todas ellas. Eso apenas le habría bastado para darle la vuelta a los 35 puntos.

Lando Norris, McLaren, Oscar Piastri, McLaren

Photo by: Andrew Ferraro / LAT Images via Getty Images

Los del pasado se habrían preguntado lo obvio: ¿realmente ganó cinco seguidas? ¿Norris, el tipo que destrozó torpemente su coche al chocarse con el de Piastri en Canadá? ¿El que parecía incapaz de explicar cómo podía ser tan inconsistente pese a su ventaja de experiencia sobre su compañero de equipo?

No, queridos habitantes del pasado, no se volvió dominante de repente en cada carrera como lo fue en Ciudad de México. Al contrario, siguió siendo criticado, esta vez por no aprovechar al máximo los infortunios de su rival. Pero quizá de forma injusta.

Porque desde que sacó su coche del pasto en Zandvoort, Norris ha sido simplemente el mejor de los dos pilotos de McLaren.

El jefe del equipo, Andrea Stella, tiene razón: Norris a veces hace grandes carreras. Tomemos Zandvoort hace un año, por ejemplo. Pero siempre eran destellos aislados, mezclados con fines de semana mediocres. Esa falta de brillantez sostenida probablemente le impidió plantarle cara a Verstappen el año pasado. Y fue esa inconsistencia —junto con el abandono en Zandvoort— lo que permitió que la ventaja de Piastri se estirara a esos 34 puntos a comienzos del otoño.

El pensamiento surge casi de forma instintiva: ¿y si Norris necesitaba convertirse en el que iba de atrás para realmente recomponerse? ¿Podría ser que ese abandono simplemente le haya quitado suficiente presión como para dejar de dudar y concentrarse en lo que importa?

Puede sonar simplista, pero sea lo que sea que cambió, desde ese punto fue Norris —no Piastri— quien fue el piloto de McLaren más rápido casi en todas partes, siendo la clasificación de Singapur la única excepción real. También fue más agresivo cuando importaba —como en las largadas de Monza y de ese mismo Singapur— y más constante y equilibrado. Tranquilo, incluso, una cualidad que normalmente se atribuía a su compañero.

Lando Norris, McLaren

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Fue en Bakú cuando Jonathan McEvoy, del Daily Mail, interrogó a Stella después de la carrera, como un padre que le pide al maestro que ayude a su hijo a mejorar en algunas materias: "Lando, en Inglaterra se lo ve… en Inglaterra todos piensan: nos gustaría que Lando… Hace un día, en un momento así —cuando el otro está en el muro—, nos gustaría que Lando terminara el trabajo y cumpliera. Lando no lo hizo. ¿Tenés alguna duda o preocupación o alguna forma de ayudar a Lando a hacer, supongo, el trabajo que está ahí para hacer?"

Eso fue después de un fin de semana en el que Norris volvió a acercarse a Piastri, pero solo por seis puntos, terminando séptimo en una jornada en la que su compañero se adelantó en la largada y se estrelló en la primera vuelta.

Para muchos, eso no fue suficiente. Debería haber sido más agresivo en la clasificación, haber adelantado a más coches en la carrera, haber cerrado la brecha más rápido.

Sin embargo, tal vez Norris sabía si el riesgo valía la pena.

A comienzos de este año, admitió que se arrepentía de haber buscado con tanta insistencia la pole para la carrera sprint en China y de haber perdido siete puntos al arruinar su última vuelta en SQ3, sin luego poder progresar en el sprint mismo. También reconoció que no fue muy inteligente lanzarse sobre Piastri en Montreal; podría haberse quedado detrás y esperar una mejor oportunidad.

Parece, casi, que ha aprendido las lecciones de esta temporada. Aparte de México, ninguna de sus carreras recientes fue particularmente espectacular, pero siguió acercándose: tres puntos en Monza, seis en Bakú, otros tres en Singapur, ocho en Austin.

Irónicamente, el hecho de que McLaren haya detenido temprano el desarrollo del coche también jugó a su favor, permitiendo que otros se acercaran lo justo para mezclarse en la lucha. En México, cuando Norris estuvo en una liga propia, eso dio grandes frutos, porque fueron el Red Bull de Verstappen, el Ferrari de Charles Leclerc y el brillante Oliver Bearman quienes terminaron delante del Piastri en apuros.

Lando Norris, McLaren

Photo by: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images

Ahora será declarado el favorito, porque así funciona el mundo moderno. Así como después de Zandvoort el coro era "cerremos esto y empecemos 2026 de una vez", el nuevo será "el título ahora solo lo puede perder Norris".

Pero quienes crean que Piastri está acabado probablemente se equivoquen. Todavía quedan algunos circuitos donde ha sido rapidísimo en el pasado: recordemos que ganó la sprint en Qatar siendo novato. Sigue aprendiendo, y sin duda no se rendirá tan fácilmente. Y también está ese neerlandés con el gran número "1" rojo en su coche, que no va a dejar pasar la oportunidad de conservarlo un año más.

Aun así, Norris parece ahora el favorito. Verstappen está a 36 puntos con cuatro carreras por delante, una remontada aún más empinada que la que enfrentó Norris tras Zandvoort. Un fin de semana más en el que Max termine "solo" tercero, y esa chance podría desvanecerse. Y Piastri no parece mucho el piloto de la primera mitad del año. Después de todo, el último podio de Oscar sigue siendo el de Monza.

Para ganar, Norris solo necesita seguir haciendo lo que ha estado haciendo últimamente. Y lo sabe.

Ese abandono en el Gran Premio de los Países Bajos inevitablemente surgió en la conferencia de prensa posterior a la carrera de México, cuando Tom Clarkson le ofreció a Norris, si no una máquina del tiempo, al menos una mirada rápida al pasado: "Volvés a liderar el campeonato mundial por un punto. Zandvoort debe parecer ahora muy lejano."

"Sí." Norris sonrió. "Pero todavía lo tengo muy claro en la cabeza.

"Así que, sí. Lo dejás atrás, ¿no? Te olvidás de eso tanto como podés y te concentrás en cada carrera que viene. Sí, te olvidás de cada fin de semana anterior. Por supuesto, intentás aprender de cada situación, pero cada fin de semana es nuevo y tenés un nuevo comienzo para intentar cosas nuevas y hacerlo mejor que antes. Y siento que eso es lo que hice muy bien este fin de semana.

Lando Norris, McLaren

Photo by: Steven Tee / LAT Images via Getty Images

"Sabés, los últimos fueron decentes. Este fue fácilmente mi mejor rendimiento. Pero aún queda un largo camino, así que solo tengo que seguir haciendo lo que hago, intentar ser constante frente a algunos tipos muy rápidos alrededor mío. Y, sí, creo que eso estará bien.

"Pero no significa que porque esté adelante o atrás o lo que sea tenga que manejar o hacer algo diferente. Así que, solo seguir haciendo lo que estoy haciendo."