Wolff explica por qué fracasó la propuesta de Williams para gastar más

El jefe del equipo Williams, James Vowles, ha estado buscando una mayor libertad de gasto de capital para su escuadra porque sus instalaciones están muy por debajo en comparación con muchos rivales.

Aunque las normas financieras de la F1 permiten cierto gasto en mejoras de infraestructura, Williams considera que los 36 millones de dólares permitidos en un período de cuatro años no son suficientes para llegar a donde quiere. 

El asunto se debatió en la reunión de la Comisión de la F1 de la semana pasada, en la que Vowles esperaba que se pudiera llegar a un acuerdo para ayudar a las escuderías más pequeñas a obtener beneficios. 

Pero al final, la falta de acuerdo sobre lo que se podía hacer, unida a que algunos equipos veían una mayor libertad de gastos de infraestructura para sí mismos, hizo que las discusiones se estancaran. El asunto se debatirá ahora en el Comité Asesor Financiero de la F1. 

Vowles expresó su frustración tras la reunión por el hecho de que no se hubiera llegado a un acuerdo, aunque entendía que todos los equipos tienen que velar por sus propios intereses. 

"Es desafortunado y decepcionante, francamente, que nos encontremos en una situación en la que, de nuevo, esa reunión, yo diría, dio vueltas en círculos", dijo. 

"Y hasta cierto punto, así será, porque todos en esa sala quieren asegurarse de que no están perdiendo con respecto a los demás". 

James Vowles, director del equipo Williams Racing en la parrilla de salida

Foto: Simon Galloway / Motorsport Images

Pero a pesar de que el asunto está bloqueado en este momento, Wolff tiene la esperanza de que se pueda encontrar una solución para ayudar a Williams, ya que piensa que no es correcto que algunas escuderías estén tratando de sacar provecho de la situación. 

"La razón por la que surgió la discusión sobre el Capex es que un equipo, Williams, dijo que su infraestructura es deficiente y que no serían capaces de ponerse al día con cosas triviales como sus máquinas, y hasta las cosas técnicas como los simuladores", dijo. "Ese fue el punto de partida de todas las discusiones".  

"Luego, como consecuencia, algunos equipos se subieron a ese carro para decir, pero en realidad, nos gustaría tener un poco más de capex. Y esa cifra subió de  50 millones a  60 millones,  70 millones,  90 millones, y de repente, fue como vía libre y ¿por qué no cambiamos los niveles de Capex? Pero no hay razón para hacer eso. Creo que hay un equipo al que tenemos que tratar de forma diferente a todos los demás". 

Aunque una de las soluciones estudiadas fue permitir mejoras caso por caso, Wolff dijo que ni siquiera eso consiguió apoyo porque otros vieron oportunidades de ganar. 

Y añadió: "Elaboramos una lista. Algunos de los grandes equipos dijeron que no querían una lista, y si Williams consigue cosas, queremos tener cosas. Y eso simplemente se cayó". 

"Necesitamos estabilidad normativa, en las relaciones financieras. Y necesitas poder tener un plan de negocios que sea válido y no una rienda suelta cada dos años donde cambiamos los topes en capex". 

"Por eso se acabó el debate sobre el capex, pero quizá encontremos una solución para Williams".

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