Alonso gana 46 posiciones para la tercera etapa

Neom (Arabia Saudita).- El primer mal trago de Fernando Alonso y Marc Coma en su debut dakariano llegó en la segunda etapa, cuando el polvo les cegó y no pudieron esquivar una zanja que arrancó su rueda delantera izquierda y la suspensión. Pero el reglamento les ha echado una mano de cara a la tercera etapa del rally, de 504 km (427 de ellos cronometrados).

Aunque los españoles acabaron 63º de la etapa, después de perder 2h30 reparando su Toyota Hilux, uno de los apartados de la normativa para coches, camiones y SSV del Dakar 2020 los ha posibilitado escalar de cara a la salida de mañana... 46 posiciones.

Concretamente, el artículo 18P3.2a) establece que "a partir de la 3ª etapa", los 15 primeros competidores/equipos de autos de la general provisional podrán presentar en Dirección de Carrera "como máximo tres solicitudes de reposicionamiento durante el rally". Es decir, podrán evitar el orden de salida habitual, que se establece según la clasificación de la etapa anterior (de 1º al último).

Así, el equipo Gazoo Racing Sudáfrica, se apresuró esta tarde, después de recibir a Alonso y Coma en el vivac, pasadas las 16.25 hora local (14.25 hora española), a presentar una petición de reposicionamiento para los españoles.

Como cabía esperar, el director de carrera de la categoría coches, el argentino Luis Gómez, aceptó la solicitud del equipo sudafricano: emitiendo a última hora de la noche saudí el orden de salida para la etapa 3, con Alonso en 17ª posición.

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¿Por qué 17º?

Porque según el artículo 18P3.4, el competidor que pueda ser reposicionado, lo hará en el orden de su posición en la general del día anterior "a partir del 16º puesto" en coches. Ahí está la solución: Alonso y Coma fueron 11º en la primera etapa, con lo cual les corresponde el 17º puesto, por detrás, de nuevo, de Van Loon y por delante de Benediktas Vanagas, 11º en 2019 y con una Toyota Hilux.

Alonso saldrá este martes dos minutos después de Van Loon, lo que le da un cierto margen con el polvo, pero, si como este lunes, el viento no azota en la costa este del Mar Rojo, las partículas en suspensión volverán a ser un dolor de cabeza para todos.

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