Red Bull demostró un gran trabajo en equipo con la victoria de Max Verstappen en Brasil, misma que tuvo diversos momentos clave en la pista, pero que se gestaron desde las correctas llamadas a los boxes. 

El muro de pits realizó una labor destacable, tal como la califica el propio holandés, en especial cuando lo metieron a una tercera detención aprovechando el coche de seguridad provocado por el finlandés Valtteri Bottas.

“La clave de la carrera ha sido la gestión de los neumáticos, pero también creo que nuestra decisión de parar con el coche de seguridad fue la correcta”, expresó el ganador en Interlagos.

Pero a ello también se sumó el trabajo de los mecánicos al momento de las detenciones, en especial en la primera llamada cuando en la vuelta 21 consiguió una parada de 1.82 segundos, misma que se vio afectada al encontrarse a su salida con el Williams de Robert Kubica, ante el que tuvo que frenar y perder segundos que lo colocaron por unos instantes detrás de Lewis Hamilton.

Red Bull lidera la competencia de las paradas de pits con 479 puntos contra 427 del equipo Williams, con lo cual se aseguró una diferencia de 52 unidades, suficiente para ganar el trofeo DHL a las detenciones más veloces. 

Sin embargo destaca que este mismo año ya habían impuesto un récord de 1.91 segundos en el Gran Premio de la Gran Bretaña con una detención de Pierre Gasly, que en aquel momento aún pertenecía al equipo principal de la marca de bebidas energéticas.

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