La agresividad de Kvyat en las salidas le creó una "presión innecesaria"
El ex piloto de Toro Rosso en Fórmula 1, Daniil Kvyat, puso sobre sus propios hombros una "presión innecesaria" arriesgándose demasiado en las salidas de las carreras, según Franz Tost.
Foto de: Steve Etherington / Motorsport Images
Kvyat fue descendido de Red Bull a Toro Rosso el año pasado tras un GP de Rusia en el que chocó dos veces con Sebastian Vettel en la salida.
También tuvo dos incidentes importantes en la primera vuelta en 2017, provocando el abandono de Fernando Alonso y Max Verstappen en la curva 1 en Austria y chocando con su compañero de equipo Carlos Sainz en Becketts en el GP de Gran Bretaña.
"A veces era demasiado agresivo al comienzo de la carrera", dijo Tost a la web oficial de Fórmula 1.
"La primera curva era su punto débil. Quería lograr demasiado en los primeros 100 metros, éxito a cualquier precio".
"Eso te pone bajo presión, una presión innecesaria, que nunca funciona".
Totalmente superado por su compañero Sainz desde su vuelta a Toro Rosso, Kvyat fue expulsado del programa de Red Bull en la última parte de la temporada 2017.
Es candidato, aunque no favorito, al único asiento que queda libre en la parrilla de pilotos de F1 2018, el de compañero de Stroll en Williams.
Aunque su equipo fue el que dejó de contar con el ruso, Tost dijo que Kvyat merecía "otra oportunidad" en la F1.
"Sigo convencido de que Daniil tiene una velocidad natural muy alta. A veces fue incluso más rápido que Daniel Riccardo [en Red Bull], pero por alguna razón el año pasado y este año no pudo demostrar el potencial que hay dentro de él".
"Estuvo involucrado en muchos incidentes, pero en su defensa también tengo que decir que tuvo muchos problemas de fiabilidad y eso no ayudó a aumentar su confianza".
"Ser víctima de demasiados incidentes mató el rendimiento que podría haber demostrado".
"Tal vez sea un breve parón para reorganizarse nuevamente, y probablemente veamos a Daniil de nuevo en su nivel de rendimiento habitual con otro equipo".
Después de haber reemplazado a Kvyat y Sainz (este último cedido a Renault) por los novatos Pierre Gasly y Brendon Hartley, Toro Rosso acabó 2017 con una alineación completamente diferente a la que empezó el mundial, lo que Tost definió como "difícil de digerir".
El equipo sufrió una mazazo final cuando perdió el sexto puesto en el campeonato de constructores a manos de Renault en la última carrera, en Abu Dhabi.
"Vemos en otros equipos que para tener éxito es crucial una cierta proporción de estabilidad", dijo Tost.
"Ese es un lujo que nosotros casi nunca tuvimos, especialmente esta temporada. Cambiar dos pilotos durante una temporada es difícil de digerir, ya que tiene un gran impacto en el rendimiento del equipo".
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