Hulkenberg, primer podio de cuento de hadas: No me lo creía, pero era mi día

Hay días que pasan a la historia, momentos que se recordarán para siempre. Este es uno de esos días para Nico Hulkenberg, que en un mojado Silverstone escribió una de las páginas más bonitas e intensas de su carrera, si no la más emocionante de todas. En Gran Bretaña consiguió por fin ese primer podio que tantas veces había rozado, con el que había soñado en tantos Grandes Premios pero al que nunca había conseguido aferrarse.

Es un día que, a su manera, pasa a la historia, no sólo porque el alemán puso fin a una persecución que había durado casi 250 carreras, sino porque el podio conquistado por Hulkenberg recompensa el esfuerzo y el trabajo realizado por Sauber en las últimas semanas, que ha seguido aportando novedad tras novedad sin parar desde Imola, incluso durante este fin de semana.

Partiendo desde la parte trasera de la parrilla debido a una decepcionante calificación, en la que sufrió una sensación en el tren delantero que en las últimas carreras sólo aparece de forma intermitente en las vueltas en seco, Hulkenberg se quedó fuera desde el principio con los intermedios, escalando hasta el borde de la zona de puntos. Pero la verdadera obra maestra táctica de Sauber llegó después de unas diez vueltas, cuando el equipo le llamó de nuevo para montar un nuevo juego de intermedios.

Nico Hulkenberg, Sauber

Foto de: Zak Mauger / LAT Images vía Getty Images

Una elección que, a primera vista, podría haber parecido extraña, pero que tenía un sentido lógico: de hecho, los equipos esperaban el regreso de la lluvia, de gran intensidad, y un nuevo juego de neumáticos podría suponer una ventaja. Este fue el caso de Hulkenberg, ya que la intensidad de la lluvia aumentó inmediatamente hasta el punto de casi inundar la pista, con lo que el alemán tuvo la oportunidad de adelantar a varios de los pilotos con más dificultades y ascender hasta la quinta posición.

El trompo de Max Verstappen al reanudarse la carrera le permitió colocarse cuarto, iniciando la persecución de Lance Stroll, que a su vez fue tercero gracias a una excelente estrategia por parte de Aston Martin, pero sobre todo a ese podio que no parecía tan lejano.

Cuando el canadiense empezó a sufrir la degradación de los neumáticos, un aspecto en el que la escudería británica aún debe trabajar, se presentó la oportunidad para Hulkenberg, que se acercó así hasta que la FIA le dio la oportunidad de explotar el DRS. En ese momento, el alemán lanzó la maniobra decisiva, por cierto en un momento en el que Lewis Hamilton también se acercaba por detrás, ascendiendo así a la tercera plaza.

Nico Hulkenberg, Sauber

Fotografía de: Zak Mauger / LAT Images vía Getty Images

Un adelantamiento crucial, porque además le permitió expresar su verdadero ritmo y mantener a distancia al inglés de Ferrari. Igualmente fundamental fue el momento del cambio a slicks, que llegó una vuelta más tarde que el piloto del Cavallino, controlando la situación: el error de Hamilton al salir de boxes con neumáticos fríos hizo que se creara un margen de siete segundos entre ambos, que Hulkenberg administró hasta la bandera a cuadros.

"Siempre supe que... lo llevamos dentro, que lo llevo dentro en alguna parte. Saliendo prácticamente últimos, lo hemos vuelto a hacer como el fin de semana pasado. Es realmente surrealista, la verdad", explicó Hulkenberg tras la carrera, estableciendo paralelismos con la carrera de la semana pasada en Austria, donde tras una clasificación negativa pudo volver a la zona de puntos.

"Realmente no sé cómo sucedió todo, pero obviamente había condiciones locas y mixtas. Fue una lucha por la supervivencia durante la mayor parte de la carrera. Creo que fuimos realmente perfectos: la estrategia correcta, los neumáticos correctos, en el momento adecuado, sin cometer errores."

Nico Hulkenberg, Sauber

Foto de: Rudy Carezzevoli / Getty Images

Hasta el último stint, Hamilton parecía estar en la lucha por remontar y arrebatarle el podio al alemán, aunque en realidad ya empezaba a crear un pequeño colchón en el que apoyarse. Pero, evidentemente, con la pista secándose y el cambio a los slicks, siempre puede haber sorpresas.

"Creo que estuve en una especie de negación hasta probablemente la última parada en boxes. Entonces, cuando sentí que habíamos ganado un buen margen sobre Lewis, pensé, "OK, eso es bueno, tenemos algo de espacio para respirar". Pero entonces, ya sabes, se estaba poniendo al día muy rápidamente. Así que sí, la presión estaba allí. Fue una carrera intensa. Pero no nos rendimos, sin errores. Y estoy muy, muy feliz por eso. Fantástico".

"Pensaba que Lewis lo daría todo aquí, delante de su público. Y por dentro me decía: 'Lo siento, chicos, pero hoy también es mi día. Yo también tengo que darlo todo'. Y sí, estoy súper contento. Y muchas gracias por la energía y el apoyo que recibo aquí cada año", añadió el alemán, que por fin puede unirse a la lista de pilotos que han subido al podio en su carrera.