Mercedes mantuvo el 1-2 a lo largo de la mayor parte del Gran Premio de Sakhir, con George Russell lideraron detrás de Valtteri Bottas, pero la salida del segundo coche de seguridad arruinó el trabajo del equipo cuando intentaron apilar a sus autos en una segunda detención en pits.

Pero un problema de radio significó que el lado del garaje de Russell no escuchó las instrucciones para la detención de su piloto, lo que provocó que se le montaran los neumáticos equivocados a su coche.

El monoplaza de Russell quedó equipado con neumáticos del eje delantero de Bottas, lo que significa que Mercedes tuvo que volver a colocar gomas viejas duras en el coche del finlandés en una parada que duró 27 segundos.

Esta situación dejó a Bottas con complicaciones en la parte final de la carrera y descendiendo hasta el octavo lugar, terminando por delante de Russell, quien se clasificó en noveno, después de que el piloto británico sufriera un pinchazo cuando ya había remontando al segundo lugar detrás de Sergio Pérez.

Mercedes dijo poco después de la carrera que trabajaría para hacer las correcciones adecuadas. El director del equipo, Toto Wolff, confirmó el viernes que ya se habían realizado ajustes antes de encarar el último fin de semana en Abu Dhabi.

"Siempre es doloroso cuando aprendes en el trabajo, pero esto nos hará mejores como las muchas veces que hemos tenido un tropiezo", dijo Wolff en Sky Sports F1.

"Solo teníamos una falla en el intercomunicador, los canales se superponían y los chicos del garaje de George no se enteraron de que estaba entrando”.

"Hemos arreglado eso. Incluso implementamos algunas medidas de respaldo adicionales para que no suceda de nuevo”.

Después de que Max Verstappen de Red Bull marcara el tiempo más rápido en la primera práctica libre, Mercedes pudo responder en la segunda práctica al terminar 1-2, liderado por Valtteri Bottas.

Lewis Hamilton regresó a la cabina de su Mercedes W11 después de perderse una carrera luego de haber dado positivo por COVID-19, pero pareció tener un problema al final de la sesión cuando no pudo salir de su box.

Wolff explicó que esto estaba relacionado con un problema del embrague, pero que una nueva característica en el auto de Mercedes permitió que el inglés pudiera reiniciarlo de forma manual.

"Tuvimos un problema con el embrague y luego el auto no se reiniciaba", dijo Wolff.

"Lo reinició y pudo seguir. Es algo que hemos estado buscando por un tiempo porque muchos otros fabricantes pueden hacer eso".