Por qué el "buen problema" de Red Bull con sus pilotos se complica cada vez más

Red Bull siente que tiene cuatro pilotos para encajar en tres asientos alrededor de Max Verstappen y que eso es un "buen problema para tener". Pero, ¿se ha vuelto esa tarea cada vez más difícil a medida que avanza la temporada?

Yuki Tsunoda, Red Bull Racing Team

A día de hoy, Red Bull aún no ha decidido cómo organizará a sus pilotos de Fórmula 1, y probablemente pasarán algunas semanas más antes de que se emita un comunicado de prensa anunciando quién será el compañero de Max Verstappen en el equipo principal en 2026 y quiénes formarán la dupla de Racing Bulls. Es un hábito común en el paddock de F1 que un jefe de equipo declare que tiene "un buen problema" cuando hay más de un candidato para un asiento, insinuando que cualquiera de las opciones resulta atractiva.

Pero, dejando a Verstappen fuera de la ecuación, parece que Red Bull tiene cuatro pilotos para tres asientos restantes. Y en realidad, esta situación no encaja del todo en la etiqueta de "buen problema", porque ninguna de las opciones parece particularmente emocionante.

Con el plazo acercándose, y con Helmut Marko confirmando que la decisión se anunciará "alrededor" del GP de México a finales de octubre, ya se perfila un esquema del pensamiento de Red Bull: los rumores del paddock sugieren que Isack Hadjar está listo para un ascenso. La publicación alemana Auto Motor und Sport informó, antes del GP de Azerbaiyán, que el joven francés pasaría al equipo principal, tras impresionar a sus jefes en su temporada de debut con Racing Bulls. Y fuentes de Motorsport.com confirman que, en efecto, Hadjar es considerado el mejor candidato para ser el compañero de Verstappen en 2026. Lo mismo informó durante el fin de semana de Bakú el diario holandés De Telegraaf, cercano al entorno del campeón del mundo.

Parece que, aunque no se ha tomado una decisión final, Helmut Marko y compañía están cerca de empujar a Hadjar hacia el asiento más incómodo de la F1.

La lógica es entendible: Yuki Tsunoda ha fallado en gran medida desde su promoción, y solo después de Bakú el japonés salió del 19º lugar en la clasificación general del campeonato. Durante varias semanas, el piloto de Red Bull solo estaba por delante de los dos hombres de Alpine, Jack Doohan y Franco Colapinto, que siguen siendo los únicos que no han sumado ni un punto en lo que va del año. No hace falta mucha explicación para llegar a la conclusión: Tsunoda no es exactamente lo que un equipo con las ambiciones de Red Bull necesita.

Hadjar, en cambio, logró un podio con Racing Bulls, algo que ni el japonés ni Liam Lawson consiguieron hacer con el equipo principal, ni de cerca.

Isack Hadjar, Racing Bulls

Isack Hadjar, Racing Bulls

Photo by: Simon Galloway / LAT Images via Getty Images

Así que, aunque Red Bull insista en que aún no se tomó una decisión sobre Tsunoda, en el paddock se dice que Yuki ya no está luchando por quedarse con el asiento en Red Bull, sino por mantenerse en la parrilla en general, con la posibilidad de regresar al equipo de Faenza todavía abierta.

Sin embargo, esto no está garantizado, ya que Red Bull también está evaluando si Arvid Lindblad está listo para dar el salto a la F1 tras su campaña de novato en Fórmula 2. Los resultados del junior sugieren que no, pero la F2 se ha vuelto últimamente una categoría difícil para emitir juicios sólidos, con Oliver Bearman y Andrea Kimi Antonelli ascendidos a la F1 pese a sus claras dificultades en la serie.

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Se cree que Marko está lo suficientemente convencido del talento de Lindblad como para no prestar demasiada atención a su complicada campaña en F2, y hay buenas probabilidades de que igualmente sea ascendido a Racing Bulls el próximo año, dejando a Tsunoda o a Lawson sin asiento.

Pero lo que parece un plan está lejos de ser "un buen problema". Y cuanto más se acerca la fecha límite supuesta para la decisión, más difícil se hace, ya que ninguno de los pilotos involucrados ofrece puntos de referencia claros. El fin de semana de Bakú fue un ejemplo perfecto.

Hadjar tuvo un fin de semana típico de novato. Aunque fue rápido en todo momento, cometió dos errores: en la clasificación y en la carrera. El primero ocurrió en su último intento del sábado, cuando estaba en una vuelta que incluso podría haberle valido salir en primera fila, pero una pérdida de ocho décimas en la última curva lo relegó al octavo lugar. Al día siguiente, un error en la misma curva le costó dos posiciones. Perdonable para un novato, pero no ideal para alguien que roza una promoción a un equipo top.

Fue Lawson quien impresionó en Bakú: clasificó tercero, siendo uno de los pocos que logró dar una buena vuelta en los caóticos compases finales de la sesión, y luego terminó quinto en la carrera. Es difícil imaginar una mejor demostración de que Lawson no ha terminado su historia en la F1.

Isack Hadjar, Racing Bulls Team, Yuki Tsunoda, Red Bull Racing Team

Isack Hadjar, Racing Bulls Team, Yuki Tsunoda, Red Bull Racing Team

Photo by: Clive Rose / Getty Images

Tsunoda, por su parte, ofreció una primera muestra de lo que podría aportar a Red Bull en el futuro. Terminar sexto no es precisamente una actuación estelar, pero fue uno de los primeros fines de semana en que contó con el mismo material que Verstappen. Y aunque aún no alcanza lo que se exige de un piloto top, al menos empieza a mostrar signos de progreso.

Es en ese contexto que los desempeños de Lindblad en F2 pueden todavía influir. El junior de Red Bull sumó apenas 30 puntos en las últimas cuatro rondas, y poco puede hacer para revertirlo a tiempo para la decisión de Red Bull, ya que la próxima cita del campeonato será en Qatar a finales de noviembre. El piloto anglo-sueco dejó buena impresión en el simulador, pero no hay evidencia de que represente una opción mejor que cualquiera de los demás. Otra temporada en F2 definitivamente no le haría mal.

Aunque los rumores del paddock sugieren que Lindblad será igualmente promovido —y la gran pregunta es con quién compartiría equipo—, la situación está lejos de ser clara. Red Bull es conocido por tomar decisiones rápidas y agresivas, especialmente en lo que respecta a sus pilotos, por lo que hasta que no haya una decisión final todas las opciones están sobre la mesa, incluida la de no hacer cambios en absoluto. Algo de estabilidad, después de dos años bastante caóticos en ese frente, tendría sentido, sobre todo porque el próximo año ya traerá suficientes desafíos.

Sin embargo, en el caso de Red Bull, esa casi nunca es una opción.

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