McLaren: cómo un software evitó más caos en las paradas lentas en boxes
Norris, tanto en Monza como en Bakú, tuvo que hacer frente a una parada en boxes lenta por no poder apretar una rueda delantera. Los ingenieros de Woking estudiaron los procesos para evitar que se repitieran los errores de los mecánicos. Promovieron el equipamiento y el software de control que funcionaron a la perfección.

McLaren analizó minuciosamente todos los detalles de las dos paradas en boxes que costaron caro a Lando Norris en las dos últimas carreras, Monza y Bakú, a pesar de que el equipo Papaya, además de ostentar el récord de cambio de neumáticos en 1"80 obtenido en 2023 en Qatar, también recogió las tres paradas más rápidas de la temporada 2025.
El equipo de Woking se topó con dos cambios de neumáticos especialmente lentos, que penalizaron el rendimiento del piloto británico, aunque el monoplaza de Papaya no fue especialmente competitivo ni en Italia ni en Azerbaiyán.
En el templo de la velocidad, tras una rapidísima parada en boxes de Oscar Piastri en 1"91, llegó la lentísima parada de Lando Norris en 5"87. El mecánico de la rueda delantera izquierda no había invertido el sentido de giro del destornillador, que había quedado en posición desenroscada. Se trató, por tanto, de un error humano: tan pronto como el operario convirtió la rotación en el sentido contrario a las agujas del reloj, el MCL39 pudo salir regularmente del paddock, aunque con retraso.

Lando Norris, McLaren, sale del pit stop 4"13 lento
Foto de: Mark Thompson - Getty Images
No fue un incidente aislado, ya que el domingo en el GP de Azerbaiyán se repitió la situación anómala en el coche papaya de Lando Norris: el inglés se detuvo en la vuelta 37 para su única parada en boxes programada, y esta vez falló la mecánica del tren delantero derecho.
Según los informes, los ingenieros de McLaren no encontraron fallos de hardware ni de software, pero están estudiando revisiones de los procesos de parada en boxes. Es interesante señalar que, por otra parte, los sistemas de control funcionaron: tanto en Monza como en Bakú, el monoplaza nunca se salió de la pista porque las alarmas electrónicas señalaron la anomalía en una rueda.
El software de McLaren protegió a Norris al no soltar el coche hasta que la rueda se cerró correctamente: de lo contrario, Lando se habría enfrentado al menos a una salida insegura, si no al riesgo de retirarse por la pérdida de una rueda al volver a la pista.
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