A menos de tres semanas para la llegada de la Fórmula 1 a Miami por primera vez, desde Red Bull Racing se adelantaron... y vaya si se adelantaron.

En medio de una espectacular producción por parte del equipo de Milton Keynes, como ya ha realizado muchas a lo largo de los años, Sergio Pérez debió realizar un inusual viaje al volante de un Red Bull RB7 de la temporada 2011.

Todo comenzó cuando Horner, jefe de Red Bull, le indicó a Pérez que debía estar en Miami "en mayo", ya que es el mes en que tendrá lugar la carrera, pero, debido al ruido de las sirenas de Nueva York, el mexicano entendió que debía estar allí ese mismo día.

Ese "error de comunicación" llevó al piloto de Guadalajara a un veloz viaje por carretera de poco más de dos mil kilómetros entre dos de las ciudades más importantes de Estados Unidos.

Claro que "Checo" no podía cumplir solo con la tarea, así que contó con la ayuda del equipo de mecánicos de Red Bull, y también con una mano por parte de el esquiador acuático Parks Bonifay y el jugador de los Miami Dophins Byron James.

"Ha sido estupendo participar en mi primer viaje por carretera con Red Bull. Recuerdo a Daniel (Ricciardo) conduciendo por el puente Golden Gate y nunca pensé que tendría la oportunidad de formar parte de esto", dijo el mexicano.

"Miami es el lugar perfecto para la Fórmula 1. Es una ciudad agradable y hay un buen ambiente. La pista se ve muy bien. Austin siempre se siente como una carrera en casa para mí y creo que no será diferente en Miami".

Pese a que Pérez llegó "temprano" a Miami, aún tiene que esperar para poder competir allí... ya que antes la Fórmula 1 se presenta este fin de semana en el circuito de Imola para disputar el Gran Premio de Emilia-Romagna.

VIDEO: No te pierdas la 'odisea' de "Checo" para llegar de NY a Miami en unas pocas horas:

Las fotos del roadtrip de Sergio Pérez de Nueva York a Miami:

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