El actual campeón del mundo ha minimizado las sugerencias de que sus victorias en Monza y Bakú lo han reinsertado en la pelea por el campeonato de 2025.

El equipo Red Bull parece haber dado un giro desde el sorprendente y dominante triunfo del neerlandés en el Gran Premio de Italia, y Max Verstappen lo respaldó con una victoria contundente en Bakú, después de lograr una pole position impecable en condiciones difíciles el sábado.

La mejora en el rendimiento de Red Bull, atribuida a un piso actualizado junto con un cambio en la filosofía de configuración, llevó al jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, a declarar que Verstappen sigue siendo un rival por el título este año para los pilotos de McLaren, Oscar Piastri y Lando Norris.

Y dado que ambos pilotos de McLaren tuvieron un fin de semana complicado en Azerbaiyán, Verstappen redujo su desventaja frente al líder Piastri a 69 puntos, con siete fines de semana de carrera restantes.

Pero cuando le preguntaron si espera poder ganar un quinto título consecutivo, Verstappen respondió: "No dependo de la esperanza. Pero quedan siete rondas, 69 puntos es mucho, así que personalmente no pienso en eso".

"Voy carrera a carrera, como he estado haciendo básicamente toda la temporada. Simplemente intento hacer lo mejor posible, intentar sumar la mayor cantidad de puntos posible. Y luego, después de Abu Dhabi, lo sabremos".

Max Verstappen, Red Bull Racing

Photo by: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images

Verstappen se mostró animado por el progreso de Red Bull en Monza y Bakú, dos circuitos de baja carga aerodinámica donde el equipo no había sido competitivo hace 12 meses, con la cita italiana siendo particularmente difícil para la escudería de Milton Keynes.

"Monza nunca ha sido una pista particularmente fuerte para nosotros, así que lograr eso ya fue un gran plus", dijo. "Bakú ha estado bien, pero nunca increíble, salvo quizá en 2021 y 2022, supongo. Pero el resto siempre ha sido un poco complicado. Así que tener un fin de semana como este era muy importante".

Sin embargo, la mayor prueba para Red Bull llegará en dos semanas, cuando la F1 se dirija al técnico y bacheado circuito urbano de Singapur, que fue el talón de Aquiles de Red Bull el año pasado y que también debería ser el terreno favorito de McLaren.

"Singapur es un desafío completamente diferente otra vez, con mucha carga aerodinámica, así que veremos qué podemos hacer allí", añadió.

"Es difícil decirlo en este momento, pero los dos últimos fines de semana de carrera han sido increíbles para nosotros".